La falta de combustible, un drama que golpea a la población del país

La escasez de combustible, principalmente diésel, provoca desesperación. En un recorrido por la zona sur del departamento se pudo comprobar que en los siete surtidores de La Guardia y en dos de El Torno, no hay gasolina y mucho menos diésel.

Álvaro Padilla, productor maicero, se encuentra en la fila desde el viernes 10 de octubre para cargar diésel para su tractor y así “alistar la tierra y empezar con la campaña de verano”.

“Es grave la falta de diésel, en El Torno nadie nos explica lo que está pasando. Llega el camión cisterna deja un poco de diésel y no nos informan cuándo volverán, así uno no puede organizar el trabajo en el campo. Se pierde mucho tiempo haciendo fila”, lamentó Padilla.

Para Simón Rodríguez, la necesidad por contar con diésel lo obligó a recurrir al mercado negro y pagar Bs 50 por cuatro litros de ese carburante.

“Es una vergüenza lo que está pasando. Cuándo se vio hacer filas durante días, en busca de gasolina o diésel. Cuándo se vio pagar Bs 12, Bs 14 o Bs 16 por litro de diésel. Todo esto da impotencia”, observó Rodríguez.

En la ciudad

A escasos días de la segunda vuelta electoral, la crisis por los combustibles en el país arrecia y hace levantar la voz a productores, transportistas, gremiales, mientras que la población de a pie sufre las consecuencias.

En la capital cruceña, durante la jornada de ayer, se pudo ver a cientos de personas esperando los microbuses para trasladarse hacia sus fuentes de trabajo y centros educativos. El transporte público anunció que solo el 60% de las unidades en la capital cruceña pudo salir a las calles, mientras que el restante espera en las filas de los surtidores por diésel y gasolina.

El vicepresidente de la Federación Departamental de Cooperativas de Transporte de Santa Cruz (Fedectrans), Freddy Rivas, dijo a EL DEBER que por lo menos unas 100 cisternas de su federación esperaban el pago de YPFB para poder descargar gasolina en los tanques de Logística, en los predios de la refinería Palmasola. Otras 400 cisternas de distintas asociaciones también esperaban con diésel y gasolina sobre la avenida Santos Dumont.

Según Rivas, el 60% de micros y trufis a gasolina están parados en los surtidores y unas 3.000 cisternas de distintas federaciones, cargadas con diésel y gasolina esperan por pagos de YPFB —en dólares— en Argentina, Brasil y Paraguay, donde deben cargar carburantes y retornar al país.

“Ahorita yo tengo cisternas cargados con gasolina afuera (de Palmasola), pero mientras YPFB no cancele a las empresas, pues no hay orden para que las cisternas entren a descargar a la refinería. Ese es el problema ahorita, no hay plata, no hay dólar”, indicó Rivas.

La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) fue la que elevó el tono de la protesta por combustibles, al publicar un video en el que su presidente y dos vicepresidentes advirtieron que, si no se toman medidas urgentes, la crisis de los combustibles puede llevar al país a “un punto sin retorno” y anunció que convocará al presidente electo —luego de la segunda vuelta electoral— para discutir las medidas para la reactivación productiva.

“Hicimos lo imposible por mantener viva la producción, los motores encendidos, las cosechas a tiempo y los alimentos en las mesas bolivianas. Pero hoy, el agro está en terapia intensiva y estamos a un paso de cruzar un punto sin retorno. Sin combustible, no hay siembra. No hay cosecha. No hay transporte. No hay país”, aseveró el presidente de los agropecuarios, Klaus Frerking.

El dirigente anunció que la CAO convocará “de manera inmediata” al presidente electo y a las instituciones representativas del país para discutir las primeras medidas de reactivación productiva. “Esto no puede esperar. Cada día que pasa sin solución agrava la crisis y profundiza el daño al futuro de todos. Dios ilumine el camino de la nación y dé sabiduría a quienes deben decidir”, expresó.

Ante este contexto de escasez de combustible, la Cámara Nacional de Industrias (CNI) expresó su máxima preocupación por la crisis de abastecimiento de diésel y gasolina y demandó al Gobierno transparentar la información.

Para la institución la escasez de hidrocarburos está paralizando gradualmente las operaciones industriales, generando un serio impacto en la provisión normal de bienes manufacturados al mercado interno y externo.

“La situación es crítica y requiere atención inmediata. La industria boliviana enfrenta una grave crisis de abastecimiento de combustibles, que está afectando la producción de bienes esenciales como alimentos, bebidas, productos farmacéuticos y otros insumos industriales”, puntualiza la entidad industrial a partir de un comunicado.

La retórica de Arce

El presidente del estado, Luis Arce, aprovechó el acto de inicio de pago del Bono Juancito Pinto, en Sucre, donde reclamó por enésima vez, a la Asamblea Legislativa Plurinacional por bloquear créditos de organismos multilaterales, que permitirán el ingreso de dólares al país, para comprar combustibles.

“Muchos nos decían no hay combustibles, sí, no hay combustibles porque no hay dólares. ¿Por qué no hay dólares? Porque no hay créditos ¿Y quién aprueba los créditos? La Asamblea Legislativa Plurinacional, por lo tanto, ¿a quién hay que ir a reclamar cuando no hay combustibles? Está muy claro, lo tenemos muy claro todos”, afirmó el mandatario.

Por su parte, la ministra de la Presidencia, Maria Nela Prada, en La Paz insistió que la escasez de dólares para importar combustibles se debe al “bloqueo” de los créditos en la Asamblea Legislativa, por parte de la oposición y de asambleístas evistas. “Se nos ha cortado el flujo de dólares por sabotaje político”, aseguró. FUENTE: EL DEBER